La Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, se ha visto modificada recientemente en tres aspectos: se introduce, de nuevo, una moratoria contable con el fin de evitar la liquidación de empresas que, en condiciones normales serían viables; se modifica el régimen aplicable a los avales otorgados en virtud de determinadas medidas urgentes extraordinarias; y, se modifica el régimen previsto para los aplazamientos y fraccionamientos de deudas y sanciones tributarias estatales en situaciones preconcursales por la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
La Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, se ha visto recientemente modificada en tres aspectos, en concreto, se introduce una nueva moratoria contable y se reforman las disposiciones adicionales octava y undécima de la citada norma.
Nueva moratoria contable
El artículo 18 del Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, derogado y sustituido por el artículo 13 de la Ley 3/2020, de 18 de septiembre, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, acordó una moratoria contable para excluir las pérdidas de 2020 a los efectos de la determinación de causas de disolución de sociedades de capital. Con esta medida se evitaba la liquidación de empresas que resultaban viables en condiciones de funcionamiento de mercado normales y se ayudaba, así, a limitar el impacto económico de la crisis sanitaria al permitir ganar tiempo a las empresas, acceder a financiación, pública o privada, e ir recuperando su actividad ordinaria.
La medida se extendió durante un ejercicio adicional dado el impacto de la crisis sanitaria sobre los resultados empresariales durante 2021. Pues bien, la crisis energética, acentuada por la guerra en Ucrania, junto a todos los efectos colaterales de este conflicto armado, han aconsejado, nuevamente, otorgar un margen adicional para que las empresas viables que están pasando por mayores dificultades puedan restablecer su equilibrio patrimonial, evitando una innecesaria entrada en concurso.
A lo anterior da respuesta la Ley 20/2022, de 27 de diciembre, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad que introduce una nueva moratoria contable. Para atender a este objetivo, se prorroga la medida excepcional prevista en el artículo 13 de la Ley 3/2020, de 18 de septiembre, y, en consecuencia, a los efectos de la causa legal de disolución por pérdidas, no se computarán las de los ejercicios 2020 y 2021 durante un período de 3 ejercicios contables. Esto significa:
- Las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 no se computarán ni en los ejercicios contables de 2022 y 2023 ni hasta el momento del cierre del ejercicio 2024.
- En el caso de que teniendo solo en cuenta el resultado de los ejercicios 2022, 2023 o 2024, resultaren pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, sí se apreciará concurrencia de la causa legal de disolución por pérdidas, debiendo actuarse por los órganos de administración en los términos previstos en el artículo 363.1.e) del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2020, de 2 de julio.
Asimismo, cabe resaltar que la citada Ley 20/2022, de 27 de diciembre, en su artículo 105, modifica la disposición adicional octava de la Ley 16/2022, de 5 de septiembre, en relación con el régimen aplicable a los avales otorgados en virtud de los Reales Decretos-leyes 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, 25/2020, de 3 julio, de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, y 6/2022, de 29 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Aplazamientos y fraccionamientos de deudas y sanciones tributarias estatales
La Ley 31/2022, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2023 modifica, asimismo, la citada Ley 16/2022, de 5 de septiembre, concretamente la disposición adicional undécima en materia de aplazamientos y fraccionamientos de deudas y sanciones tributarias estatales en situaciones preconcursales por la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
A TENER EN CUENTA. Esta modificación tendrá efectos desde el 1 de enero de 2023 y vigencia indefinida como se establece en la disposición final trigésima tercera de la citada Ley de Presupuestos Generales del Estado.
Esta modificación afecta, en particular, al contenido del apartado 1 de la DA 11ª, con las siguientes novedades:
- El régimen previsto se extiende no solo a las deudas sino también a las «sanciones tributarias estatales que puedan ser objeto de aplazamiento o fraccionamiento conforme al artículo 65 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, para cuya gestión recaudatoria resulte competente la Agencia Estatal de Administración Tributaria y se encuentren en período voluntario o ejecutivo».
- Los requisitos para que se puedan aplazar o fraccionar son:
- Solicitud previa del obligado tributario.
- Su situación económico-financiera le impida, de forma transitoria, efectuar el pago en los plazos establecidos.
- Que el deudor haya comunicado al juzgado competente la apertura de negociaciones con sus acreedores de acuerdo con lo previsto en los artículos 585 o 690 del texto refundido de la Ley Concursal, aprobado por Real Decreto legislativo 1/2020, de 5 de mayo.
- Y siempre que no se haya formalizado en instrumento público el plan de reestructuración, ni aprobado el plan de continuación, ni declarado el concurso, ni abierto el procedimiento especial para microempresas.
- Se modifican los plazos quedando establecidos en los términos siguientes:
«Los acuerdos de concesión que se dicten tendrán plazos con cuotas iguales y vencimiento mensual sin que en ningún caso puedan exceder de los regulados a continuación:
a) Plazo máximo de seis meses, para aquellos supuestos en los que se den las circunstancias previstas en el artículo 82.2.a) de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, y se trate de personas jurídicas o de entidades a las que se refiere el apartado 4 del artículo 35 de la misma Ley.
b) Plazo máximo de doce meses, para aquellos supuestos en los que se den las circunstancias previstas en el artículo 82.2.b) de la misma Ley, o cuando se trate de personas físicas y concurran las circunstancias previstas en el artículo 82.2.a) de la citada Ley.
c) Plazo máximo de veinticuatro meses, para aquellos supuestos en que los aplazamientos y fraccionamientos se garanticen conforme a lo dispuesto en el artículo 82.1, párrafos segundo y tercero de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.
d) Plazo máximo de treinta y seis meses para los supuestos en que los aplazamientos y fraccionamientos se garanticen conforme a lo dispuesto en el artículo 82.1, párrafo primero de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria».